Si me quisiste,
pues pusiste alas a mis grafemas

Si me quisiste,
ya que albergaste mi sonrisa en tu mirada

Si me quisiste,
pues marcaste el ritmo de mi prosa

Si me quisiste,
ya que te refugiaste en sus brazos por no querer arriesgar en los míos.

Si me quisiste,
pues estacionaste tus huesos en mi morada

Si me quisiste,
ya que tus libros están en mi campo semántico

Si me quisiste…¡cómo lo hiciste!

Percibí tu aroma desde lejos, fue inevitable. arrullé el acantilado de tus dedos desgastados por el pincel, erosionados por la pluma, como acto reflejo
impulso inconsciente
sentimiento reprimido.

Cualquiera hubiese actuado como yo.

Cierro los ojos y pienso en los besos, en los versos.

Despiadada agonía¡
vuelos virtuales¡
aleteos cercados¡
rememoro tu memoria

El sonido de lo inevitable acecha.

La oscuridad de mi corazón me pertenece
mas las letras caducan una a una
se desintegran los grafemas,
se desarticulan los fonemas.

Hice lo que hice porque tenía que hacerlo.

Todos mis pasos son razonamiento
sentimientos tangenciales,
percepciones secantes,
dimensión plana.

Ángel negro me acompaña
silente
solvente
envolvente, me miente…

Ángel negro me despoja de la poca importancia
me desaflora como a una indígena de los bosques
me coagula las máscaras de argento vivo.

me evitas como esclavo al amo
me rehuyes: huyes dos veces.

Escucha: la dalia negra implora.

No vuelve

Ella se sienta en un banco, en una silla, en el suelo.
Ella está muerta con los ojos abiertos y la sonrisa pintada.

De millones te miro a ti.

Ella se mueve serpeanto la vida.
Pensando en su nombre, en su ser,
en su muerte que no es tal,
en una vida que es más que una liturgia.

Te miro a ti ante tantas en la lluvia, en el mar.

Ella el cascarón no rompió,
no se purificó de la pudedumbre de sus máscaras.
Ella está muerta con los ojos abiertos y una lágrima asomada.

Te miro y se rompe el cristal boca abajo, volteada, golpeada.

Ella no sabe lo que provoca,
Ella no sabe que está.
Ella ama por costumbre, por miedo,
Ella aprisiona el ojo vengador.

De millones el día me dice que eres tú.

Ella es una mariposa muerta por los nudos de su cerebro.
Ella busca las razones y tiene temor que algo se le eche encima y le de un mordisco.
Ella tiene que enfrentarlo de una vez.
Ella el espíritu ciego lo tiene.
Viene de la lluvia, del azul cristal roto.
Ella yace muerta ante sus ojos abiertos, una lágrima asomada y una sonrisa pintada.

Ella se niega a volver a empezar.
Camina por encima de las hojas marchitas. Baila con las hojas marchitas del ayer.
incisiones se hace.

Ella no vuelve a casa…

Soy más que la mano cobijadora,
más que la acurrucadora.

Soy más que la guardiana de tu alma,
más que la oreja.

Soy más que la neurona pensante,
más que la estructura.

soy brisa marina,
viento nocturno;
aleteo impulsivo,

ala libertadora;
luna plateada,
sol naranja;

capullo hermético,
cigarra madura;
enana blanca,

supernova.

Quiero que tu presencia se desvanezca
deseo que dejes de guiar mi ser
imploro que tu corporalidad sea amorfa

Quiero crecer
deseo ser
imploro coherencia

Reclamo que acalles tus sonidos
venero saborear las letras de mi lenguaje
suplico que tu imposición decaiga

Reclamo alma
venero sentir
suplico verosimilitud


Demonio estoy creciendo,
demonio estoy creyendo,
demonio estoy aceptando.
Demonio me estoy amando

Una quimera en 100 palabras

Mirar la aurora desde tus ojos sintiendo el sabor del mar. Recorrer las líneas de la poesía cual ausculción médica sin el medio de perder la sensibilidad.
Perforar las llagas del ayer, para que desde allí, emane el perfume del placer.
Pensar que esta existencia mía no es parte de la rueda de la fortuna o un karma por consumar, sino el principio y la culminación de mi propio ser.
Actuar sobre mis actos para que la acción del Caos cumpla su ciclo libremente.
Estar y ser cuando se requiera. Sin embargo Quimera es amiga de Utopía.
En fin. Será?

Efímero es mi andar por estos lares, y
errante la mano cuajada que hará plapitar mi secante dermis.

Lo poco que quedaba de mí, sucumbió.
Fallece mi antigua corporalidad
por capas
por estratos.

Recorro muda, refugiada en mi coraza de latón,
la impía senda que me llevará a las olas del olvido.

...cada palabra tiene sabor a sal…

Entrega aquello que se hunde,
desagarra de cuajo el tejido inerte.
No es lo suave lo que emerge,
ni el deseo latente.

Círculo sanguíneo,
ocupa el deseo;
mientras el respiro nebuloso
revele el eco.

Pudiera ser
que una suave mano cobije mi alma refractada.

pudiera ser
que pequeñas consonantes rimen en el ciclo del dharma.

pudiera ser
que las lobas del clan lamen mi paleja estriado.

pudiera ser
que una gran ola vorágine no me cuaje.

pudiera ser
que el sonido de tu voz no ensordezca.

pudiera ser
mi decisión una guerra khármica.

pudiera ser
que soy prometeo para ser fénix.

pudiera ser...

DIVAGANDO

Repto, me arrastro. Te observo. Repto, zigzagueo y no se si estoy sola.
El río llora sobre mí. No se si sabes que se, pero es verdad. El río llora sobre mí y sobre ti. No se. Recuerda todo lo que dije de ti, todo lo que dije de mí. Me arrastro y zigzagueo sobre ti.
Mis manos lloran recuerdos de sangre y sal y probablemente el río llorará sobre mí. Prueba, vamos prueba río, y llora sobre mí y sobre ti. Las lágrimas de mis manos dejan ya de ser sangre y sal.
La fiebre me envuelve. Alrededor de mí gira la fiebre. Bésame con esta fiebre matinal. El sol y la luna me aplastan y no se si debo girar. Cuando me besas la fiebre vuelve una vez más quiéralo o no. La fiebre no para, no cesa.

Casiopea y Galatea me miran cuando tratan de extirpar al padre. Escucha mi historia de fiebre, besos, lágrimas y sangre. La fiebre dice que deje de reptar y arrastrar.
Me extiendo a la luna. Su luz me envolverá y la sangre se irá. Un solo hombre sabe que hacer. Dime cuando desapareceré en las sombras de aquel enfermo amor. Algunas preguntan ya. Un pequeño rayo repta en la piedra y se ilumina cuan mundo deshabitado. Las chicas piensan mucho más y ríen llorando sin cesar.

Pon esas palabras en mí, aquellas que no quiero decir. Sobre mí, sobre ti. Recuerda, siempre recuerda todo mientras reptas hacia la luna plateada aulladora. Recuerdos, lágrimas. Dime las tontas palabras de amor. Palabras manoseadas, insaciadas.
Llora, llora sobre la oración incompleta, inacabada. Círculos concéntricos emana de mí ser. Antes, antes era distinto.

Cuidado. Escucha. Están allí.

No me ames demasiado cuando pones tus dagas sobre mí. Tus labios como espada desgarran no sólo la carne, también la piel por capas, por estratos.
Agujeros negros, mañanas calurosas, atardecer sin nubes rojas. Acantilado sin precipicio.
Vuelve la fiebre con el fuego. Danzan, gimen, giran. Cuando el padre trate de extirpar ¿dónde quedarán Casiopea y Galatea? Nadie escucha la historia. Aún los secretos concéntricos fugan. Sólo un hombre recuerda el ser. Dime cuando desaparecerá esta tristeza. Agujeros negros me succionan y lamentablemente me devuelven sobre mí. Mentiras. Pequeñas mentiras son necesarias y nada más. Todas sobre mí, en mí, para mí.

Soy la reina de corazones vestida de Alicia guiando la hora del té. Cuando muera mi lápida vacía quedará. La señorita del tren reserva mi butaca, protege mi pasaje, asegura mi puesto.

El cielo. El cielo espera por mi y mi corazón no sabe que hacer. Sólo pienso en bailar mejilla con mejilla. El cielo se abrirá de par en par cuando en él este, y bailaremos mejilla con mejilla. Me cansaré de reptar y el río no llorará sobre mí. La fiebre no estará. El cielo en mi corazón está. El cielo soy yo. Las palabras no necesitaré, las lenguas no resistirán y la razón no primará, pues el cielo de par en par se abrirá ante mí. Baila conmigo. Después nada será. Y ya no podrás jamás dormir bailando mejilla con mejilla junto a mí.
Pero las preguntas vuelven y me lanzo al vacío. ¿Blanca, aurora? ¿Dónde están? Ruidos, murmullos, escalofríos, soledad, vacío, inmensidad, mar…Me hundo.

Está helado, Giro, giro, giro. Soy sustancia. Estoy en la línea horizontal del mar y floto. La luna da en mi cara. Me dejo llevar por las olas. Algas, extensas algas son mi cabellera y sólo me dejo llevar. Las estrellas no me miran. Escondiéndose están. Escarcha es ahora el mar. No tengo frío. Estoy en medio del todo, en mitad de la nada.
Me iré y nadie me cantará una vez más. Juntos, juntos nos mantendremos todo el tiempo. El cielo azul, la luna azul. Ellos cantarán detrás de mi y sólo dirán las palabras que quiero escuchar. El cielo y la luna lo harán. Volverán a mí.

Un, dos, tres, paz¡¡ Un dos, tres paz¡¡ Un dos, un, dos, paz¡¡, paz¡¡ Asciende, asciende. Asciende, desciende. Suave, meloso, a compás.

Cuando recuerde cada letra a solas, rodaré, rodaré en el cielo azul, con la luna azul y en mi lápida palabras habrá. Estrellas y galaxias me acompañaran. Pues un pequeño sueño tenemos. Bésame, es sólo este momento. Recuerda que tengo un pequeño sueño que soñar. Aún el río llora sobre mí. Sólo canta dulces sueños de miel. Me queda cumplir mi pequeño sueño que soñar. Dulces sueños me acompañaran. ¿Tú sueñas? ¿Tienes pequeños sueños que cumplir?

Atento. Alguien se acerca.

Señorita que canta blues ¿a dónde me llevará? ¿Mi pasaje devolverá? Señorita que canta blues, nada sucederá. Sólo el azul me salvará. Azul nada malo ocurrirá. Ni sangre, ni lágrimas, ni sal. Señorita que canta blues dígale que ella morirá, pero ahora sólo su lápida quiere llenar, pues sólo el azul la salvará. Junto a Casiopea y Galatea jugará. Señorita que canta blues dígale que ella morirá pero él no lo sabrá y su lapida no leerá, ni su sueño cumplirá. Señorita que canta blues, dígale que nunca más ella reptará.

Lloraré sobre ella lágrimas que caerán en mí. Cada rosa sin espinas se quedará, una sola cosa amará. Yo lloraré sobre ella. Hermosas melodías el viento surcará. Azul los girasoles tornarán. Yo lloraré sobre ti. Ahora sólo llora sobre mí. Llora, llora. Recuerda cada rosa sin espinas estará. Llora, llora, pues cuando encuentres el cielo azul ya no estará.

MUNDOS PARALELOS

La lluvia cae en forma apacible y acompasada, rebotando tempestuosamente sobre mi.
Lo espero. Miro el horizonte sabiendo que en cualquier momento llegará.
Lo espero tranquila. La lluvia cae en forma delicada y zigzagueante sobre el cuero de mi gabardina. Las gotas coloquean, se mimetizan.

Alzo la vista y ahí está él. Una amplia sonrisa se dibuja en mi cara; mis cándidos dientes fulguran. Él me mira; se detiene. Me observa con calma, me ausculta, me figura, me forma. Él también sonríe. Con paso firme y seguro se acerca. Ladea su cabeza; me guiñe un ojo; me extiende un beso. Camina con celeridad. Yo sólo lo contemplo. Me encanta su figura: frágil,contorneado, esbelto. Continúa sonriendo, me inquiere a los ojos, avista mis labios. Su boca en forma lenta, muy lenta se abre y me…

La lluvia aun continúa.
El viento mece las copas de los arbustos y las plantas pierden sus flores. Observo el cielo con grandes nubes plomas, grises y oscuras. El aire revolotea mi pelo. Está mojado y el frío no da tregua a mi cuerpo para que deje de temblar.

Alguien se acerca. Me saluda y yo le respondo. Sus ojos emiten un destello que le otorgan a sus facciones una dulzura particular.Me pide fósforos. Habla. No se que dice. Sus palabras se pierden. Se confunden con el eco de otras palabras. No logro comprender. Lo miro a sus ojos destellantes. Se silencia; me mira con asombro y se aleja.

Las gotas de lluvia están tibias. Lo sé.
Caen una a una sobre la palma de mi mano. La extendio sin miedo y miro detenidamente su danza. Cae una, se desliza; cae otra, se conserva; cae otra, se mezcla con otra gota de lluvia que al deslizarse refracta. Las gotas en la palma de mi mano se mezclan, se conglomeran, se amalgaman, se fusionan…como nuestros cuerpos.

Rodeas tu cuerpo en mi cuerpo. Tus dedos se deslizan delicadamente por las líneas de mi piel. Tus yemas toman posesión de mi dermis. Tomo tu cabeza. Tu gracioso pelo entre mis manos se encuentra. Forjo su perfume, admiro su brillantez.Me embriaga que me desees, me deleita ser tuya, me seduce que seas mío.

Desfallezco. La lluvia cae sobre mí.
Las gotas una a una se confunde con mi gabardina. Está tan impregnado de agua, que dejan ver los trazos y cicatrices de mi cuerpo. Languidezco. No siento la lluvia, ni el aire, ni el viento revoloteando mi cabello. Sólo el sabor del légamo.
Desfallezco…
languidezco…
sucumbo.

CRUZANDO PUERTAS. ROBI

Voy cruzando puertas tras de tí,
Amor, porque yo quiero así.

¿dónde estás?
te busco, solo encuentro
un lugar de piedra y silencio

voy cruzando puertas tras de tí
voy cruzando puertas tras de tí.

La Oscuridad invita
a la Experiencia,
amiga y enemiga,
es un animal
que alimentarás hasta el fin.

Te busco, sólo encuentro
un lugar de piedra y silencio.

Tu cuerpo acecha tras la sombra,
tu cuerpo, laberinto eterno,
encubre peligro y misterio.

Con que me quedo,
sino puedo ni dar con mi reflejo.
Con que me sostengo
si me escondo sin motivos.

Mi espacio de tiempo se llena de ausencias

Me estoy buscando,
estoy re-inventando nuevos mundos
Mis alas rotas
Ola tras ola, rompen mundos.

Mi espacio de tiempo se plaga de mariposas.

Hay pensamientos que se deben evitar
Tú eras todas mis sensaciones
Quiero evadirme de ti.
Quiero evadirme de mi misma.

Mi espacio de tiempo se inunda de sensaciones improbables

Somos las opciones que elegimos,
dentro de todo, este enigma de vivir
se replega en ángeles
de silencio, de leyenda, de final.

Mi espacio de tiempo se vacía en tu dimensión.

Mi carne,
mi sangre,
mi flujo,
mi fractal
se inundan con olor a mar.

Como me pierdo en el mar,
como me tuerzo en el mar,
como lloro ante el mar

Mi espacio de tiempo se llena de ausencias
Mi espacio de tiempo se plaga de mariposas.
Mi espacio de tiempo se inunda de sensaciones improbables
Mi espacio de tiempo se vacía en tu dimensión.
Mi espacio de tiempo es solo mar sin mar.

Trémulo destino de puertas cerradas,
lugares vacíos, almas carentes.
Camino que quiere desvío permuta en recta,
misterio evidente.

Vacua existencia, frustrada vivencia
días eternos de fieros eventos.
Orgullo, argos, ego;
términos concretos en concreto fin.

Besos furtivos maquinados en teoría.
Pensando no podré sentirte,
llorando no volveré a amarte
Siento frío, soy de hielo.

Soy evangelizadora sin ser creyente
Soy ubicuidad sin ser cosmos
Vida quiero vivir, siendo quiero ser
Tarde para vivir, tarde para ser.