22 febrero, 2006

Lo real

Una caricia, un recuerdo.
La foto diseñada y arquitectónicamente
armada en la mente.

Aquel roce socialmente prohibido,
presente y latente en la dermis.

La falta de culpa,
pues no hay culpa ante la carencia.

Tú poesía que lleno mi alma e inundo mi ser.

P.D: quieras o no, siempre estarás.